CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO



ELLA, EL M AR Y LA TABLA DE SURF

Ella salió al mar en la Playa de Prellezo (Cantabria)

Enamorada como está del Mar Cantábrico

Con su tabla de surfear debajo del brazo

Que la lleva hasta lo más lejos del mar

Donde las olas la esperan cual terrible fiera

Echando espuma por la boca

Soñando en no dejarse dominar

Y celebrar con ella una buena comida

De gambas, langostinos y almejas.

-Surfea, Isabel, surfea

Que puede ser que con mi fuerza

Te tire de la tabla

Y contigo yo juegue hasta que te bese a muerte.

Ya las olas trataron de acosarla

Pero ella les dio con la tabla en las narices

Y esta terrible fiera de espumarajos en la boca

Se dio la media vuelta

Yéndose a jugar con  una barquichuela

Que navegaba con una pareja de novios

Que buscaban con pasión en sus cuerpos desnudos

Una almeja y un percebe.

De que la fiera vio que iban solos en la barca

Les rodeó con berridos

Haciendo temblar al mar y la barca entera

Llevándose la vestimenta de los dos

Dejándoles en cueros como estaban.

-Devuélvenos nuestros vestidos

Le gritaron los dos a la salada fiera

Que son de hilo y paño fino

Y es lástima que se pierdan.

El mar no dijo nada. Tan solo la fiera

Que les gritó con furia de espumosa agua

Rodeándoles las cabezas:

-Si las queréis de verdad, venid a por ellas.

Ya se hunde la barca

Ya escapan los dos nadando

De esta terrible fiera

Que se lleva la barca

A la profundidad de sus aguas

Principiando a luchar con ella.



DANIEL DE CULLA